En los últimos años, Corea del Sur ha emergido como un actor clave en la economía global, extendiendo su alcance hasta América Latina, y Panamá no es la excepción. Este país asiático ha identificado a la región como un área estratégica para la diversificación de sus mercados y la promoción de inversiones en sectores de alto impacto como la tecnología, la infraestructura y la sostenibilidad. Panamá, que cuenta con una posición geográfica privilegiada, un sistema financiero sólido y un régimen fiscal atractivo, entre otras ventajas, ha captado el interés de empresas surcoreanas en busca de establecer sus operaciones en puntos estratégicos dentro del ámbito del comercio internacional.
Un ejemplo concreto de la reciente incursión surcoreana en la región, es el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado en 2018 entre Corea y varias naciones centroamericanas, incluido Panamá. Este acuerdo, que entró en vigor en el año 2021, ha permitido reducir barreras arancelarias en más del 95% de los productos negociados y ha sentado las bases para un intercambio comercial más dinámico en la región. Asimismo, ha fomentado un entorno legal más favorable para las inversiones surcoreanas en el país.
El TLC impulsa la plataforma logística y de servicios de Panamá como centro estratégico para las industrias coreanas de manufactura de alta tecnología, que utilizan la conectividad de nuestro país para la distribución de sus productos a toda América Latina.
En términos de crecimiento económico y comercial, en 2021, el comercio bilateral entre ambos países alcanzó los $2,030 millones, con exportaciones panameñas a Corea del Sur por $450 millones, posicionando al país asiático como el tercer mercado más grande para las exportaciones de Panamá.
Además, Corea del Sur es el cuarto usuario del Canal de Panamá, con 19.66 millones de toneladas largas de carga movilizadas en el año fiscal 2024, representando el 9.4% del total de mercancías que transitan por la vía interoceánica.
En el desarrollo de infraestructura, empresas surcoreanas han participado en proyectos clave, como la construcción de la Línea 3 del Metro de Panamá, a cargo del consorcio HPH Joint Venture, conformado por Hyundai Engineering & Construction y Posco E&C. Este proyecto mejorará significativamente la movilidad urbana y la conectividad en el país. Además, la transferencia de tecnología y conocimiento ha facilitado la introducción de tecnologías avanzadas en sectores como la gestión de residuos y el desarrollo de infraestructuras, contribuyendo al progreso tecnológico de Panamá.
En el ámbito de la infraestructura, se destacó recientemente la firma de un Memorando de Entendimiento (MOU) durante la Conferencia Global de Infraestructura y Construcción (GICC 2024) en Seúl. Este acuerdo busca fortalecer la cooperación bilateral en políticas y normativas ferroviarias, con miras a mejorar la red ferroviaria de Panamá, clave para el desarrollo de su conectividad logística. Además, empresas surcoreanas han mostrado interés en participar en proyectos relacionados con la modernización del sistema portuario panameño, alineándose con las estrategias del gobierno para consolidar al país como un centro de operaciones regional.
Otro aspecto relevante de los acercamientos entre ambos países ha sido la colaboración en áreas como la gestión de residuos y la economía circular, formalizada a través de acuerdos recientes. Corea del Sur, reconocida por su liderazgo en tecnología ambiental, ha ofrecido su experiencia para ayudar a Panamá a implementar soluciones sostenibles que aborden problemas de contaminación y promuevan una economía más verde.
Desde una perspectiva política y legal, Panamá mantiene un entorno competitivo para la atracción de inversión extranjera, gracias a la existencia de regímenes fiscales especiales, como el régimen SEM, Zona Libre de Colon, Zonas Francas y el Área Económica Especial Panama Pacífico y leyes dirigidas a facilitar la inversión extranjera, como las asociaciones público privadas y la estabilidad jurídica de las inversiones, que han sido clave para captar el interés de empresas surcoreanas. No obstante, estos acuerdos y proyectos requieren un manejo jurídico especializado para garantizar su implementación eficiente y alineada con las políticas nacionales de desarrollo.
La creciente interacción entre Corea del Sur y Panamá no solo abre nuevas oportunidades económicas, sino que también plantea desafíos legales y políticos que requieren atención experta. Como firma de abogados, estamos comprometidos a brindar asesoría estratégica a empresas interesadas en maximizar su potencial en un país que combina estabilidad económica, ventajas legales y una ubicación estratégica sin igual.